Ya no falta nadita para Navidad, y en los establecimientos comerciales ya se preparan escaparates y ambientación para la que es, para muchos, la gran campaña comercial del año.

La Navidad es un período del año marcado en rojo en el calendario comercial. El consumidor está predispuesto a la compra, y tú, como responsable de un pequeño negocio, puedes aprovechar esta época para darle un empujón a tus ventas.

¿Tienes todo a punto? Antes de lanzarte de cabeza a la campaña de Navidad, revisa que tienes controlados los 10 puntos siguientes. En ellos encontrarás las claves para preparar la campaña de Navidad perfecta.

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1. ¿Tienes claro tu objetivo?

Para crear la campaña de Navidad perfecta, o cualquier otro tipo de campaña con éxito, el primer paso es quizás el más importante de todos.

Fijarte un objetivo para la campaña de Navidad es primordial por dos razones: primero porque te ayudará a analizar los resultados de la campaña una vez finalizada, y segundo, porque será tu guía durante la planificación y desarrollo de la misma.

Esto significa que plantearse un objetivo concreto te ayudará a no irte por las ramas y aplicar en tu campaña aquellas acciones exactas que te ayuden a conseguir tus objetivos.

¿Y cuáles son esos objetivos? Dependiendo de tu modelo de negocio y de tu situación concreta puedes plantearte todo tipo de objetivos a conseguir en tu campaña. Desde vender más o deshacerte del stock, a fidelizar clientes, captar clientes nuevos, o presentar una nueva gama de productos o servicios.

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2. ¿Has aprendido de los errores?

¿Cómo fue la campaña de Navidad del año pasado? Haz un repaso de las acciones que llevaste a cabo otros años y toma nota de todas aquellas cosas que no salieron como esperabas, o que directamente salieron mal.

Ten en cuenta todas aquellas cosas que te pillaron de improviso en su momento, y ponles solución antes de que te vuelva a pasar lo mismo.

No cometas los mismos errores dos veces. Un cliente puede perdonar un fallo una vez porque puede entender las circunstancias (mucho volumen de trabajo en pocos días), pero si es testigo del mismo fallo dos veces seguidas no es que no vaya a perdonártelo, es que se quedará con una imagen de tu empresa que diste mucho de la profesionalidad.

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3. ¿Lo tienes todo preparado?

Comprueba que está todo listo. Todo, todo.

Haz una revisión a fondo de tu comercio en busca de cualquier imprevisto que pueda surgir. Todo debe funcionar perfectamente y estar controlado. Luces, almacén, bolsas, papel de regalo, mandilones, camión de reparto, personal, página web, redes sociales… tienes que tener absolutamente todos los elementos del negocio perfectamente controlados, y hacer un mantenimiento de tus instalaciones antes de que comience la fiesta.

Piensa que la campaña de Navidad es un momento de gran carga de trabajo, en el que lo más importante es dar el mejor trato posible al cliente. Que bombillas fundidas o un TPV que falla no sumen estrés a tu jornada. Quítate una carga de encima teniendo controladas todas estas cosas antes.

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4. ¿De verdad está todo preparado?

Hay cosas que querrás hacer durante la campaña de Navidad, y llegado el momento, estarás demasiado ocupado como para poder hacerlas.

Me refiero por ejemplo a los contenidos que querrás compartir en las redes sociales. Planifica con antelación tus publicaciones, ten controlados artículos interesantes que compartir y si quieres hacer algún tipo de felicitación especial a tus clientes a través de las redes, planifícala ya con tu diseñador de confianza.

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5. ¿Tienes el almacén a punto?

A nadie le gusta decirle a un cliente que no hay lo que busca. Decir que no a veces significa perder una venta, y otras veces implica cosas más graves como perder un cliente, o la oportunidad de fidelizarlo. Por eso es importante tener controlado el almacén en relación con la previsión de ventas.

Esto no significa que necesites un stock abrumador para estas fechas, pero sí se hace imprescindible que puedas ofrecer alternativas a tu cliente en lugar de tener que limitarte a decirle que no.

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6. ¿Sabes qué decir a tus clientes?

Puedes aprovechar la Navidad para decirle a tu cliente muchas cosas. Puedes optar por decirle que compre, o ir un poco más allá.

La Navidad es una época en la que los consumidores estamos predispuestos a la compra, así que quizás puedas aprovechar tu campaña para decirle a tu cliente otras cosas. Como por ejemplo que le aprecias. La campaña de Navidad tiene muchos enfoques, y quizás encuentres la vía perfecta para que la tuya sea un éxito apostando por un objetivo orientado a la fidelización del cliente antes que al incremento de las ventas.

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7. ¿Tienes espíritu navideño?

El escaparate y la ambientación del comercio son dos puntos clave para transmitir el espíritu de tu campaña navideña.

Pero no te lances de cabeza a la decoración sin haber estudiado previamente a tu público objetivo y, sobre todo, el objetivo que persigue tu campaña. No es la misma la iluminación y los códigos de colores que te ayudan a transmitir diversión que elegancia. Recuerda, la coherencia es lo más importante.

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8. ¿Tienes el envoltorio perfecto?

El envoltorio es imprescindible. Es la primera impresión que se lleva un cliente del producto, y la primera impresión que se llevará el agasajado del regalo.

Apuesta en firme por potenciar tu imagen de marca y prepara para esta Navidad un packaging exclusivo que muestre tu mejor cara y aporte un valor añadido irreemplazable a tu producto.

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9. ¿Eres el regalo perfecto?

Pónselo fácil a tu cliente ofreciéndole el regalo perfecto. Convierte tu producto en regalo aplicando el packaging adecuado, combinando productos en una caja temática enfocada a un grupo de consumidores específicos, o facilitando el cheque o vale regalo.

Es importante también repasar las condiciones y el proceso de devolución de los productos y matizarlos en el caso de ser necesario.

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10. ¿Estás preparado para sacarle partido a tu campaña de Navidad?

Por último, pero no menos importante, es imprescindible que si quieres llevar a cabo una campaña de Navidad perfecta, estés atento a todo y pongas los medios necesarios para, una vez finalizada, poder medir sus resultados.

Si no puedes cuantificar cómo de “buena” ha sido para ti la campaña, no le sacarás todo el partido que podrías.

Con tu objetivo fijado y claro, debes hacer un estudio de la campaña una vez finalizada, bien inmediatamente, bien en los meses posteriores, dependiendo de cada caso. Si tu objetivo principal era deshacerte de stock, comprueba y anota los resultados al acabar la campaña. De esta manera, año a año, podrás ir creando una base de datos que te permita estudiar qué acciones concretas cada año te dan un mejor resultado.

Lo mismo si tu objetivo es cualquier otro. Si buscabas captar nuevos clientes contabiliza las nuevas caras que te traen enero y febrero, y si lo que pretendías era fidelizar a tus clientes, puedes comprobar la asiduidad con la que te visitan tras la campaña.

Poder medir los resultados obtenidos es imprescindible para valorar con propiedad si la campaña ha sido un éxito, y vislumbrar qué cambios puede ser beneficioso planterase el año que viene.

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Un bonus track

En Navidad muchas compras se hacen en familia, así que no descuides la importancia de tratar bien a los niños en en espacio comercial.

 

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Espero que hayas tomado notas de estos consejos, y sobre todo, que te animes a planificar una campaña de Navidad con un objetivo claro, y a medir sus resultados. Estoy segura de que cuando termine la campaña podrás sacar muchas conclusiones valiosas para impulsar tu negocio y mejorar tu imagen de marca.

¿Hay algo que haya dejado fuera de la lista? Anímate a comentar cuales son las cosas que haces en tu tienda para preparar la Navidad.