¿Tienes un comercio a prueba de niños?
Si tratas con niños en tu comercio, esto te interesa. Estos 4 consejos convertirán tu comercio en un espacio que cuide y ponga atención como nadie en los más pequeños.
Hay muchos comercios que, debido al producto o servicio que ofrecen, o a que su cliente potencial son las mamás y papás, los niños son un factor más en el día a día del establecimiento comercial.
Entran en esta definición, por ejemplo, cualquier tipo de tienda dedicada a vender artículos para los más pequeños de la casa: tiendas de juguetes, ropa infantil, artículos deportivos o escolares…
Por otro lado, también es habitual que muchas veces las compras se realicen de manera familiar, por lo que generalmente, tengas el tipo de establecimiento que tengas, lo normal es que los niños terminen formando parte del escenario.
Siempre es aconsejable tener a mano un dulce o un detalle que poder ofrecerles a modo de premio cuando se portan bien, o para calmarlos si se alteran o lloran. Pero a parte de estos pequeños trucos, hay otros factores relacionados con tu establecimiento comercial que debes tener siempre controlados si hay niños en tu comercio.
En este artículo te ofrezco cuatro consejos o consideraciones para que tu comercio sea totalmente a prueba de niños:
[title size=”2″]Diseña el espacio sin perder de vista a los niños[/title]
Trata de ver el espacio de tu tienda desde los ojos de un niño y desde los ojos de un padre.
¿Hay espacio para que quepa un carrito? Este punto es especialmente importante si tu establecimiento está compartimentado en pasillos. Que planifiques una distancia que permita moverse sin dificultad con una sillita o carrito es una consideración que tu cliente agradecerá.
Piensa en esa mamá o ese papá que va cargando con su paraguas y el del pequeño, la bolsa, el muñeco y que tiene que quitarse su abrigo y el del niño al entrar en tu comercio… Anticípate a todo ese estrés y coloca estratégicamente percheros o espacios destinados a aligerar al cliente y hacerle sentir cómodo dentro del establecimiento.
También es importante tener en cuenta el punto de vista del niño en cuestiones como altura y dimensiones de determinados elementos. Si tienes sillas o probadores asegúrate de que tienen el tamaño adecuado para que los niños puedan usarlos.
Por ejemplo, en el caso de los probadores puedes incorporar colgadores a una altura determinada para que a los niños les resulte más fácil colaborar dentro del probador o cambiarse de manera autónoma.
[title size=”2″]Piensa siempre en la seguridad[/title]
Si tu comercio lo visitan habitualmente clientes con niños es imprescindible que prestes especial atención a la seguridad dentro de tu local.
Comprueba que el mobiliario no tiene aristas vivas a baja altura, con las que un niño pudiese hacerse daño al caer contra ellas. Seguro que no querrás que tu cliente recuerde para siempre que fue en tu local dónde su niño se hizo esa cicatriz tan fea que tiene en la frente. :)
La misma atención para elementos de cristal o que puedan romperse con facilidad. Mesitas bajas o expositores son elementos a tener controlados cuando hay niños en la tienda.
Con las estanterías sucede exactamente lo mismo. Es importante que estén ancladas a la pared y que no pongas al alcance de manos curiosas productos o elementos decorativos que puedan romper o con los que se puedan hacer daño.
[title size=”2″]La limpieza, siempre a punto.[/title]
No hay nada que pueda dar peor imagen de una empresa que, por cualquier circunstancia imprevista, alguien tenga que usar el baño y se lo encuentre en el peor de los estados.
¡El cuarto de baño siempre perfecto! Sobre todo si estamos hablando de niños en tu comercio.
Si tu tienda está directamente enfocada a productos o servicios para niños, puedes poner especial énfasis en este apartado y contar en las instalaciones de tus servicios, por ejemplo, con un cambiador para bebés, o productos de higiene específicos como toallidas húmedas. Es un detalle que de ser necesario, seguro que el cliente agradece.
La limpieza es otro punto clave en suelo y superficies. Sobre todo en el suelo, por el que los niños sienten especial predilección. Si vas a tener durante todo el día a alguno arrastrándose por tus suelos, procura mantenerlos todo lo limpio posible a lo largo de la jornada. Porque la ropa del niño manchada o llena de polvo y pelusas al salir de la tienda no contribuirá en nada a mejorar la imagen de marca de tu establecimiento.
[title size=”2″]Zona para niños[/title]
En muchos establecimientos es recomendable habilitar una zona en la que los niños puedan estar cómodos y entretenidos mientras sus padres compran.
Mobiliario adaptado a sus características, un cubo de juguetes, libros infantiles y algunos colores, o un monitor en el que se reproduzcan dibujos animados, son algunas soluciones sencillas y efectivas para crear un espacio destinado en la tienda a los más pequeños.
Este punto es especialmente interesante si tu negocio tiene una sala de espera.
No hace falta demasiada infraestructura para crear una zona especial para los más pequeños, no se trata de montar en el interior de tu comercio un parque infantil, sino de delimitar una zona en la que los más pequeños se encuentren cómodos y entretenidos, siempre y cuando, en tu local, tengas el espacio necesario para crear esta zona a parte sin tener que sacrificar espacio comercial.
En los establecimientos en los que sí puede ser interesante crear una zona infantil amplia tipo parque infantil, es en aquellos que están específicamente dedicados a los más pequeños: tiendas de juguetes, de ropa infantil, de artículos para bebés… Puedes convertir tu comercio en un emplazamiento tan divertido que siempre quieran volver.
[separator top=”21″ bottom=”21″ style=”dotted”]Tendiendo controlados estos cuatro puntos te aseguro que tienes un comercio a prueba de niños.
Como ves, no son consejos de otro planeta, sino consideraciones sencillas de las que cualquiera puede tomar nota. A veces, en estos pequeños detalles tan simples reside la manera perfecta de potenciar la imagen de marca.
Y si no, piensa de nuevo en los ejemplos de la ropa del niño llena de pelusas o la brecha en la frente.
Hablando de niños, todo es imprevisible, por lo que controlar temas como la seguridad y la limpieza suponen gestos sencillos por tu parte, pero te pueden salvar en muchos casos de estropear todo lo que construyes día a día en tu imagen de marca con un fallo tan tonto como el de las pelusas en la ropa.
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