En el blog muchas veces hablo de la importancia que tiene una buena imagen de marca para la pequeñas empresas y comercios, pero ¿tienes claro lo que es una imagen de marca? ¿Sabrías determinar en qué elementos de tu empresa está presente? 

[separator top=»21″ bottom=»40″ style=»dotted»]

Conocer qué elementos componen tu imagen de marca te ayudará a evaluar las carencias que presentan y plantear mejoras que te permitan llegar más y mejor a tus clientes.

[separator top=»20″ bottom=»20″ style=»»]

[title size=»2″]¿Qué es la imagen de marca?[/title]

Podemos definir la imagen de marca como la percepción que el público tiene de nuestra identidad corporativa.

Wikipedia lo explica con mucha claridad: «es la percepción de la identidad de la marca en la mente de los consumidores.»

Cuando alguien piensa en tu empresa, ¿qué es lo primero que le viene a la cabeza? Ésa es tu imagen de marca.

Quizás tu imagen de marca esté directamente asociada a un color, o a un tipo de letra en particular. Puede estar asociada a un grafismo o una ilustración. Que la gente al pensar en tu empresa piense en el elefante del logotipo, o en el color azul de la gráfica. O puede que la asociación vaya más allá. Que lo primero que asocie el consumidor con tu marca sean conceptos como moderno o tradicional. Que lo primero que una persona piense sea en largas colas, o en productos de saldo, o en calidad excelente o en trato familiar.

Tu imagen de marca es la huella que dejas en el consumidor.

Si yo no te conozco, si nunca he entrado en tu establecimiento comercial, ni conozco de primera mano tus productos o servicios. Si sólo te conozco por el boca a boca, porque he pasado por enfrente de tu escaparate o he entrado en tu perfil de Facebook, son éstos elementos los que me hablan de tu empresa en tu nombre.

[separator top=»20″ bottom=»20″ style=»»]

[title size=»2″]¿Para qué sirve la imagen de marca?[/title]

Tu imagen de marca te permite cuatro puntos vitales:

  • Define quién eres: da información al consumidor sobre quién hay detrás de tu marca.
  • Precisa a qué te dedicas: da información sobre tu actividad profesional.
  • Enfoca a tu cliente tipo: aporta información sobre el perfil de cliente al que te diriges.
  • Define tu filosofía y valores: transmite al público los valores sobre los que fundamentas tu actividad.

Me he encontrado muchas veces con el siguiente comentario: «¡Esto es una tontería! Mi bar (donde pone bar, podemos poner cualquier ejemplo que se nos ocurra) pone «bar» en el letrero. La gente sabe que es un bar al leer esta palabra. ¿Qué importa que esa palabra esté escrita en un tipo de letra o en otro, o de un color determinado?»

Pues importa. Y mucho.

¿Qué clase de bar es tu negocio? ¿Es un sitio para ir a ver eventos deportivos? ¿Se trata del lugar adecuado para una conversación tranquila? ¿Es el sitio ideal para tomar un café rápido en el descanso de la jornada laboral? ¿O por el contrario está enfocado a pasar horas jugando al dominó? ¿Es un local moderno o tradicional? ¿Sirven comidas? ¿Puedo venir de copas por la noche?

Toda esta información está recogida en la imagen de marca. El rótulo, por seguir con este ejemplo, con su composición, su color, su tipografía y, sobre todo, su intención, es el encargado de aportar toda esta información de un sólo golpe de vista.

Con mirar el rótulo, el cliente obtiene la respuesta a todas estas preguntas.

Elecciones como el tipo de letra, la composición de colores o la disposición de la información, dan multitud de pistas al consumidor sobre qué expectativas albergar hacia nuestros productos o servicios.

[separator top=»20″ bottom=»20″ style=»»]

[title size=»2″]Logotipo: el elemento fundamental[/title]

Piensa por un momento en tu imagen de marca como si fuese un cuerpo humano. Nuestro organismo está compuesto por diferentes sistemas: el sistema respiratorio, el cardiovascular, el digestivo, etc. Todos estos sistemas son diferentes pero están conectados entre sí. Y todos ellos están constituidos por un elemento fundamental: la célula.

El logotipo es la expresión más sencilla de tu imagen de marca. Es un gráfico que la resume al completo. Por eso tiene tanta importancia tener un logotipo adecuado: a él estará ligado el resto de tu imagen.

Esto no quiere decir que el logotipo sea el elemento más importante: sino que es el elemento representativo. Es, como digo, el resumen de toda la imagen corporativa. El logotipo es el resultado de coger todo aquello que queremos transmitir y concentrarlo en una imagen sencilla. Con su intención, transmitida a través de factores como la composición y el color, hacemos llegar a la persona que lo ve esa impresión que queremos causar.

No es, por lo tanto, el elemento más importante en sentido estricto, pero sí es el origen de todo, la pieza clave, el identificador.

La imagen de marca, no obstante, va mucho más allá del logotipo. Decimos que la imagen de marca es la impresión que recibe el cliente, por lo que lo más importante, el factor a destacar, es el sentimiento detrás de la marca.

¿Yo qué vendo? ¿Vendo la seguridad de poner tu salud en buenas manos? ¿Lo que vendo asesoramiento para que mejores tu resultados empresariales? ¿Vendo pantalones que sientan genial a personas de cualquier talla? ¿Vendo la posibilidad de verte joven? ¿O el cariño que las abuelas ponen en las galletas caseras?

El sentimiento detrás del producto es el valor principal de la imagen de marca.

[separator top=»20″ bottom=»20″ style=»»]

[title size=»2″]Pero el logotipo no lo es todo[/title]

Como decimos, no sólo el logotipo compone nuestra imagen de marca. Nuestra marca se compone de los valores que transmitimos. Y esos valores los plasmamos en diferentes elementos. Damos información al cliente en el envase de nuestros productos, en nuestra página web, en la publicidad que hacemos, en el escaparate de nuestro comercio o en la atención de la persona que trata con el público.

En todos estos lugares está presente la imagen de marca. Todos aquellos elementos que aporten información al público forman también parte de ella:

  • Exterior de nuestro local: fachada, horario, rótulo
  • Interior: decoración, elementos informativos, stands para productos…
  • Imagen personal: trato al público, apariencia, ropa laboral…
  • Publicidad: publicidad en medios tradicionales, cartelería, ofertas y descuentos, promociones…
  • Internet: presencia en la web y redes sociales…
  • Colaboraciones: patrocinar eventos, colaboración con asociaciones…

Todos estos elementos forman diferentes eslabones de una cadena. Todos ellos deben tenerse en consideración a la hora de plantearnos nuestra imagen de marca y debemos procurar que siempre impere la coherencia entre ellos, que sean adecuados, estén bien enfocados y aporten su granito de arena en la tarea de crear valor para nuestra marca.

[separator top=»40″ bottom=»40″ style=»shadow»]

[tagline_box backgroundcolor=»» shadow=»yes» shadowopacity=»0.1″ border=»0px» bordercolor=»#00e5af» highlightposition=»left» link=»http://anabelvalera.us8.list-manage.com/subscribe?u=2f85b35701f1ba25c88d524d3&id=72486393c1″ linktarget=»_blank» buttoncolor=»» button=»¡Si, quiero!» title=»¿Te interesa lo que lees?» description=»Suscríbete y recibe cada mes todas las novedades en tu correo electrónico.» animation_type=»0″ animation_direction=»down» animation_speed=»0.1″][/tagline_box]

[separator top=»10″ bottom=»10″]