2016 se acaba con un sabor agridulce, cobrándose hasta el final la muerte de algunos de mis ídolos más queridos. Lo recordaré como el año en en el murieron Cohen y Carrie. Pero también como el año de la casa nueva y del nuevo estudio. 2016 se acaba y toca hacer inventario.
En diciembre toca volver la vista atrás y hacer balance de las cosas buenas y malas que han pasado a lo largo del año. Es el momento de valorar si se han cumplido nuestras expectativas, decidirse a cambiar lo que falla, seguir apostando por lo que sí funciona y plantearse nuevos retos.
Cada año tengo la costumbre de hacer una revisión de los proyectos que he ido incorporando a mi portfolio. Revisar el trabajo de todo el año es algo emocionante. Hay proyectos que en cuanto los abres quieres cambiarles mil detalles. Otros te hacen sonreír o te generan nostalgia, porque te recuerdan un momento concreto o aquello en lo que te inspiraste. Los hay que te gritan que están inacabados y te animan a darles otra vuelta. Y al revisar otros proyectos surgen mil ideas nuevas totalmente diferentes.
La revisión de proyectos es uno de esos ejercicios obligados para los diseñadores, que sirven para hacer balance y estimular la generación de ideas.
Estampados e ilustraciones han convertido mi 2016 en un año de proyectos de colores.
Review 2016, allá vamos.
[separator top=»40″ bottom=»40″ style=»none»] [title size=»3″]Estampados geométricos [/title]
[separator top=»40″ bottom=»40″ style=»shadow»]
Todos los derechos reservados. Para compra de licencias: contacto.
Todos los derechos reservados. Para compra de licencias: contacto.
Deja tu comentario